Sentarse a mesa y degustar la comida no es sólo un hábito, sino un reflejo de toda la cultura de un pueblo. La cocina cambia con la región y la cultura de la gente, lo que explica la gran variedad de platos en cada país.
Por ejemplo, en la región Norte En Segovia se sirve un buen cochinillo asado, conocido por ser partido con el borde de un plato, y en Madrid no se puede perder el cocido madrileño.
Hacia el sur, en el Levante y más concretamente en Alicante y Valencia, nos encontramos con la famosa paella, el plato típico de España, el más conocido internacionalmente.
Saliendo de la Península, las Islas Baleares, los peces son la base de la alimentación, y las Islas Canarias se destaca el mojo picón, una salsa picante que se suele comer con patatas.
Además, están las tortillas, especie de “omelete” con patatas que se come durante el día para distraer el hambre entre comidas.
Gabriel Oliveira
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